Gustavo Borges Libros
Los Duros Del Maratón
Los ojos del campesino Agapito se tornaron vidriosos al enterarse de la trastada de su hijo Germán, quien lo dejó solo en un campo de naranjas y se escapó a la ciudad. Mostró enojo aquella tarde, aunque en lo más adentro de su pecho el hombre rural sintió orgullo por el carácter cerrero de su