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Clara Medea Libros

La Palabra Que Teje La Vida

Hasta que amanecieran los deseos, hasta que despertaran los sueños. No desvanezcan mis dulces sueños, tras mis nítidos versos. Desistí por un instante de mis sueños, frente al miedo incansable de perderlos. Y AL BATIR DOS ALMAS AL UNÍSONO DEL HORIZONTE. Deshilachado en mi pecho, tu viejo lienzo dibujado. Volverán los sueños rotos, como un

La Palabra Que Teje La Vida

Hasta que amanecieran los deseos, hasta que despertaran los sueños. No desvanezcan mis dulces sueños, tras mis nítidos versos. Desistí por un instante de mis sueños, frente al miedo incansable de perderlos. Y AL BATIR DOS ALMAS AL UNÍSONO DEL HORIZONTE. Deshilachado en mi pecho, tu viejo lienzo dibujado. Volverán los sueños rotos, como un