Menu

Historia Y Genealogia De La Familia Cardenal En Nicaragua


Autores


Resumen del Libro

La familia Cardenal llego a Nicaragua a finales del siglo XVIII, del primero que se tiene conocimiento fue Don Juan Lorenzo de Cardenal, quien era marinero graduado, quien después de graduarse como piloto de brújula y timón, puesto que tenía grandes peligros y mayores responsabilidades, realizo su último viaje en 1795, dirigiendo el timón de un barco de más de quinientas toneladas y cien tripulantes, rumbo al Pacifico americano, pasando por el estrecho de Magallanes. Seguramente debió tocar puerto en Valparaíso, en el Callao, en Guayaquil y en Panamá, antes de llegar a su destino final: El Realejo, en Nicaragua. En 1796, Don Juan Lorenzo de Cardenal fue nombrado Regidor de la ciudad de Rivas, al sur de la Provincia de Nicaragua, que estaba bajo la jurisdicción del virreinato de Guatemala. El realejo era puerto y astillero de gran importancia para la Audiencia de los Confines. Llego al puerto de El Realejo debido a vientos huracano que dañaron parcialmente el barco. Debido a este percance, se dirigió a la ciudad de Leon, para gestionar ante las autoridades la reparación del barco. En ese tiempo, la ciudad colonial Leon Santiago de los Caballeros, era la capital de la Provincia de Nicaragua. Don Juan Lorenzo se quedo en Nicaragua. Muchos años después, su bisnieto, Carlos Cardenal Argüello, visito la casa de Don Juan Lorenzo de Cardenal. Volviendo a León, en ella habitaba una familia de origen vasco, que habían llegado años atrás y eran muy apreciados en la sociedad de León, estos eran los Ayerdi Ramiro, quienes tenían una casa grande y bien situada, localizada en la manzana de la iglesia de San Francisco. Es muy posible que a su llegada a la ciudad de León Santiago de los Caballeros, se contractara con Don Pedro Manuel Ayerdi, quien había sido Intendente de El Realejo, Alcalde de la ciudad y persona muy principal, era posible que ambas familias se conocieran en España, pues los Cardenal también eran vascos. Al encontrarse incapacitado de…


Opciones de descarga:


Comenta el libro

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *