El Problema
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Resumen del Libro
Este libro hist rico puede tener errores numerosos, falta texto, im genes, o un ndice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. 1899. No se muestra. Extracto: … Julio se levant muy temprano con la intenci n de recorrer los sitios tantas veces trillados en su ni ez y que encerraban los mejores y m?s firmes recuerdos de su vida. Quer a, con la imaginaci n, volver la infancia. Descendi al jard n que extend a frente la casa el derroche de sus matices, como una gran alfombra oriental al pie de un trono. All estaba Emma. Recog a rosas y formaba un ramillete. En el momento en que Julio la vi, un naranjo en flor, cual si estuviera salpicado de nieve, alzaba sobre ella su tupida copa que cortos intervalos lloraba l grimas blancas. La naturaleza tropical mostraba sus gigantes energ as hasta en las debilidades de un jard n. Las plantas m?s raqu ticas ten an algo de grandioso, parec an satisfechas de la fecundidad y vigor del seno que las alimentaba. Se ergu an con la plenitud de su savia joven y poderosa, enorgullecidas de su primavera eterna. El cielo tan di fano y el sol tan puro, ayudaban vigorizar la naturaleza. Una lluvia de oro candente ca a sobre un mar de verdura, esmaltado por el roc o matinal y llovido de todos los colores del iris que viv an en aquella eflorescencia abrumadora. Emma, con su falda oscura y su camisa varonil de tinte p lido, que hac a resaltar la blancura de su cuello coronado por la mata azabachada de su melena obscura, le pareci Julio, en medio de aquel jard n que despertaba con la aurora lleno de esencias y de sexualidades, como la representaci n de la vida, de la fecundidad. Las rosas que aprisionaban sus manos eran frescas y purpuradas como sus mejillas, algunas blancas, como su frente, …
