Ricardo Orme Valdiz N Libros
Una Luz Y Una Copa De Vino
Laurita cogió rápidamente una silla y parándose encima trató de observar por la pequeña y alta ventana sin percatarse que sus bellas piernas producían una mirada fija en el doctor Frías. Laura se esforzaba por fisgar detenidamente, pudiendo advertir sólo un tumulto de gente rodeando algo, Carlos Venturo era ese algo y esa mañana había