Marjorie Pourchet Libros

Adela es t mida realmente t mida. T mida a rabiar, t mida a morir. Tan t mida que siempre quiere huir. Es verdad que le har a bien salir, pero siempre que sale mete entera en su bolsa la cabeza. Es un buen escondite. adem s, port til! Sin labial, sin espejo, sin peinetas.

Esta historia poco tiene de cuento tradicional: ni lo es en el tono, ni en el lenguaje del narrador y de los personajes ?plagados de giros coloquiales y actuales? ni tampoco en el desarrollo de la trama. En este relato pronto descubrimos que el papel del héroe no está representado por el rey, tampoco por