Luis Augusto Castro Quiroga Libros
¡hola Padrecíto!
En nuestra tierra, tierra de los diminutivos, no es nada extraño que al sacerdote lo llamen padrecíto. Y con este nombre que encierra una mezcla de cariño y respeto, he querido dirigirme a ti, sacerdote de Cristo y de la Iglesia católica, para saludarte e invitarte a reflexionar, de manera amena y narrativa, sobre la
¡hola Padrecíto
El padre posmoderno no puede perder de vista que su misión es volver a abrir los corazones posmodernos a la realidad del misterio de Dios con la fuerza de la palabra y del Espíritu y con gran sentido de esperanza porque sabe que con la ayuda de Dios también esta nueva sociedad, en tantas formas
