Menu

Juan Jose Isac Libros

El Hombre Que Solo Podía Quedarse Un Ratito

¿Hay forma de librarse de Julia Roberts cuando se pone besucona? ¿Puede Harry Potter regentar con acierto una taberna en donde solo se despachan botellines? ¿Qué hacen dos ancianitas en un ascensor guitarra en mano a las tantas de la noche? ¿Es fácil ganarle a Cervantes en un concurso de escritura rápida? ¿Cuál es el

Pero… ¿qué Ha Pasado Aquí?

¿Cómo se ha originado esta crisis? ¿Hay algún afectado por ella? ¿Qué día del mes que viene va, por fin, a acabarse? ¿Podemos culpabilizar a alguien más bajito, y tratar por ello de sacar algún rédito? Estas y otras acertadas preguntas tienen cumplida respuesta en cualquier gañán al que se le pregunte, sea o no