Jose Gimeno Libros
Corazón De Piedra
Aquella mañana, todo empezó a salir mal. Primero, el sol detuvo su recorrido en el cielo. Después, su madre y toda la gente de su barrio se quedaron petrificados. Maya se sintió muy sola aquella extraña mañana de primavera. Menos mal que estaba Mauricio, el gato. Por alguna razón desconocida, Mauricio y ella habían escapado