Javier Garcia Sanchez Libros
Dios Se Ha Ido
Ésta podría ser una historia triste y cotidiana. Incluso cruel. Sin embargo, es divertida, y a ratos, hilarante. Un hombre de mediana edad se ha quedado solo y el brusco giro que da su existencia va a sumirle en situaciones esperpénticas que rozan lo insólito: conversaciones imposibles con la asistenta filipina en no se sabe
Última Carta De Amor De Carolina Von Günderrode A Bettina Brentano
Pero ha menester que mencione ya la palabra. Culpa. Sí, eso es lo que siento. Culpa por aquello que sentí e hice, culpa por lo que tú consentiste. Una culpa tan atroz que mi sombra se desvanece sin remedio entre las sombras de un bosque nevado en el que tú eres la sombra esquiva… En