Franc Carreras Libros

Villalomas era un pequeño pueblo de montaña, que contaba con una pequeño y animado mercado donde todos los vecinos acudían a comprar cada día. Los puestos del mercado que mejor funcionaban eran aquellos en los que sus vendedores gritaban más alto y fuerte. Pero un día llegaron a Villaloma unos extraños artilugios de metal, llamados

Villalomas era un pequeño pueblo de montaña que contaba con un pequeño y animado mercado donde todos los vecinos acudían a comprar cada día. Los puestos del mercado que mejor funcionaban eran aquellos en los que sus vendedores gritaban más alto y fuerte. Pero un día llegaron a Villalomas unos extraños artilugios de metal, llamados