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Emilio Victoria Munoz Libros

Cuentos Para El Atardecer

Y el cosmos estalló a mi alrededor. Mi mundo sensorial se desmoronó. Y fue la oscuridad. Es curioso, no tuve odio ni rencor al Hacedor, o quién hubiere. Entendí que sus designios tenían una entidad que escapaba a mi mente. Mi capacidad sensorial era aún confusa, pero advertí que comenzaba a enriquecerme. Me di perfecta

Versos Para El Atardecer

Y el cosmos estalló a mi alrededor. Mi mundo sensorial se desmoronó. Y fue la oscuridad. Es curioso, no tuve odio ni rencor al Hacedor, o quién hubiere. Entendí que sus designios tenían una entidad que escapaba a mi mente. Mi capacidad sensorial era aún confusa, pero advertí que comenzaba a enriquecerme. Me di perfecta

Cuentos Para El Atardecer

Y el cosmos estalló a mi alrededor. Mi mundo sensorial se desmoronó. Y fue la oscuridad. Es curioso, no tuve odio ni rencor al Hacedor, o quién hubiere. Entendí que sus designios tenían una entidad que escapaba a mi mente. Mi capacidad sensorial era aún confusa, pero advertí que comenzaba a enriquecerme. Me di perfecta