Menu

Camilo Porta Frutos Libros

Tormenta De Verano

Durante unos segundos él clavó su mirada en el vacío. Resopló de admiración, resopló de respeto. Y sonrió. Dicen que nunca ha vuelto a sonreír de esa manera, quién sabe. Se volvió a la barra y miró su copa, con gesto despectivo la apartó y llamó a la camarera para pedir un scotch. Le dio