Descargar Libro: Novena Y Coronilla A La Divina Misericordia De Jesús
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Resumen del Libro
1. Confitemini Domino quoniam bonus, quoniam in saeculum misericordia eius. Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia (Sal 118, 1). Así canta la Iglesia en la octava de Pascua, casi recogiendo de labios de Cristo estas palabras del Salmo, de labios de Cristo resucitado, que en el Cenáculo da el gran anuncio de la misericordia divina y confía su ministerio a los Apóstoles: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo, a quienes les perdonéis los pecados les quedan perdonados, a quienes se los retengáis les quedan retenidos (Jn 20, 21-23). Antes de pronunciar estas palabras, Jesús muestra sus manos y su costado, es decir, señala las heridas de la Pasión, sobre todo la herida de su corazón, fuente de la que brota la gran ola de misericordia que se derrama sobre la humanidad. De ese corazón sor Faustina Kowalska, la beata que a partir de ahora llamaremos santa, verá salir dos haces de luz que iluminan el mundo: Estos dos haces -le explicó un día Jesús mismo- representan la sangre y el agua (Diario, Librería Editrice Vaticana, p. 132).