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Migajas Sentenciosas


Autores


Resumen del Libro

Este trabajo pone en evidencia el error de la atribución a Francisco de Quevedo (generalmente aceptada por los editores que han seguido la edición de Astrana Marín de las OC de Quevedo, en 1932), de un conjunto de sentencias o frases célebres, que en muchos casos han servido de referencia para apoyar el pensamiento filosófico del autor de El buscón: El hecho de que publicaciones recientes tomen como referencia, para apoyar las doctrinas políticas de Quevedo, algunas de esas sentencias, nos ha llevado –escriben los autores– a un estudio sobre la autoría de esta obra, así como de sus fuentes. Astrana Marín incluye las Migajas en las Obras completas de Quevedo con las siguientes palabras: Las Sentencias son inéditas, y su revelación constituirá un acontecimiento. Es uno de los libros en que más resplandece el ingenio del autor. Los autores de Migajas sentenciosas. Sentencias erróneamente atribuidas a Quevedo, sus autores y su contextualización analizan pormenorizadamente los dos manuscritos en los que se basa la atribución de Astrana Marín, para concluir que (aunque entre las sentencias se encuentra alguna que realmente procede de obras como la Hora de todos y la fortuna con seso, o El Rómulo) Quevedo no es ni el autor ni el compilador, ya que el conjunto de sentencias remite predominantemente a una corriente ideológica –el tacitismo– por la que Quevedo no sentía mucha admiración. En este estudio se describen y comparan los dos manuscritos de los que proceden las sentencias y se identifican las fuentes de las que realmente proceden todas ellas, a la vez que se traza el retrato robot del posible compilador. Otro misterio de estas sentencias es la aparición, en uno de los manuscritos, de la firma de Pedro Fernández de Navarrete.


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