Familia Y Mestizaje En La Parroquia De San José Tlaxcala (1700 1740)

Resumen del Libro

El impulso para el estudio de poblaciones ubicadas en el pasado surgió en la segunda mitad del siglo XX como consecuencia de una nueva propuesta historiográfica, la cual cuestionó paradigmas generales entonces vigentes como el estructuralismo, el funcionalismo y el marxismo, poniendo en crisis modelos relativamente nuevos como el ecológico y demográfico desarrollados por Braudel y también a la naciente cliometría norteamericana, debates que demostraban las serias limitaciones en las nuevas necesidades interpretativas de los problemas culturales y sociales del hombre. Paralelamente, la ciencia histórica culminaba uno de sus procesos historiográficos más representativos, su interdisciplinariedad, compartiendo herramientas metodológicas con ciencias como la economía, la sociología, la psicología, la geografía, la demografía, la política, y la antropología por mencionar algunas. Esta dinámica terminó con la inevitable fragmentación de la ciencia histórica, por ejemplo la historia social se independizó de la económica para crear nuevos estudios en historia demográfica, historia del trabajo, historia urbana, historia rural, mientras que la nueva historia económica de la década de 1950 y 1969 mostró interés por la historia de la gestión empresarial, la historia de la publicidad, la historia del medio ambiente, conocida a veces con el nombre de ecohistoria. El proceso trajo una apertura en nuevos temas de investigación que antes parecían inimaginables e incluso poco científicos, tales como: la niñez, la muerte, la locura, el clima, los gustos, la suciedad, la limpieza, la gesticulación, el cuerpo, la feminidad, la lectura, el habla y hasta el silencio. Temas que antes se consideraban inmutables, se verían ahora como una construcción cultural sometida a variaciones en el tiempo y espacio surgiendo así la historia cultural. Ambos enfoques de interpretación (el social y el cultural) crearon vínculos entre la historia y …