Descargar Libro: Descendiente Para El Heredero Del Jeque 2 (bdsm, Macho Alfa Dominante, Literatura Erótica Sobre Sumisión Femenina)
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Resumen del Libro
DESCENDIENTE PARA EL HEREDERO DEL JEQUE 2 es la secuela del 1er mejor vendido internacional de ‘Descendiente Para el Heredero del Jeque’ por Alex Anders. Es para lectores que aman las historias cortas donde mujeres vírgenes e inocentes son arrastradas por potentes machos alfa que exigen sumisión y disfrutan del BDSM. Emma Cole regresó a casa de Dubai pensando sólo en Nadeem, su poderoso Jeque. Pero cuando su nombre se anunció por los altavoces del avión, su regreso fue desviado. Un avión real y el Jeque están esperándola. ¿Es Nadeem, o es el hermoso y misterioso hombre de sus sueños? ¿Y si no es Nadeem, entonces que hará este nuevo macho alfa para dominar la lealtad de Emma a su maestro real? ¿Cómo dirigirá su sumisión? ¿Y por qué está haciendo esto? 8000 palabras. Por favor tenga en cuenta que esta historia contiene situaciones eróticas y sexuales elegantemente escritas solamente para lectores maduros. virgen, bdsm, romance erótico, fantasía, de captura, macho alfa, dominación masculina, sumisión femenina, jeque, príncipe, Dubai Extracto: Piensa que éste es tu nuevo hogar. Viviendo aquí, te convertirás en una princesa como nunca lo has imaginado. Con esas palabras dio un paso hacia ella. Emma retrocedió y se alejó hacia la cabecera. El Jeque, tenso y con la frente surcada en el pensamiento. ¿Sabes, Emma? No tengo que pedir por lo que es mío. Emma inhaló agudamente. Su pulso latía con miedo y excitación. Ella esperó que el se acercara nuevamente. Si te acercas un poco más gritaré , dijo con desesperación. El Jeque la miraba insensible. Y ¿qué crees que lograrás con eso? Aquí todo el mundo sabe quién es tu dueño. ¡Yo! . El corazón de Emma competía con sus palabras, y su vagina traicionera se contrajo dolorosamente. Te quedarás en esta habitación, hasta que madures , anunció al darse la vuelta. El la miró con severidad. Pero deberías saber que no soy infinitamente paciente. Un escalofrío bajó por…