Descargar Libro: 1908: Primera Parte. El Cine Y Los Toros
Resumen del Libro
La temporada taurina de 1908/1909 —que corrió del 4 de octubre de 1908 al 21 de marzo de 1909— despertó gran interés entre los aficionados al espectáculo, que deseaban confirmar en el ruedo lo que habían leído en la prensa acerca de Rodolfo Gaona, la nueva sensación que regresó de España. Acrecentó el interés de los taurófilos la competencia que surgió entre las plazas de toros México y El Toreo, que marcó la historia taurina de la capital de la república desde el 22 de septiembre de 1907 cuando esta última se inauguró. La rivalidad entre ambas plazas se manifestó en la nacionalidad de los toros y toreros que cada una de ellas seleccionaba para sus festejos: principalmente mexicanos, en la México, sobre todo españoles en El Toreo. De acuerdo con los autores de este libro, el desenlace de este antagonismo consistió en el derrumbe de la empresa de la plaza México, que sólo logró organizar 6 corridas durante la temporada, mientras que la plaza El Toreo arregló 21 festejos. Este resultado se explica por la escasez de recursos económicos de la empresa de la plaza México. En fin, la competencia entre las empresas de las plazas de toros y las expectativas que generó el regreso de Rodolfo Gaona al país azteca, contribuyeron al auge de las películas taurinas, en especial a partir de la temporada de 1909/1910. La fiesta de los toros era el espectáculo más popular en México y los empresarios cinematográficos no tardaron en percatarse de ello. Primero fueron exhibidores —como los hermanos Alva, Enrique Rosas, Salvador Toscano, José Pesquera Tuñón y José Cava— quienes comenzaron a filmar las corridas de toros, por lo menos las más importantes, y a ofrecerlas en venta o alquiler para su proyección en los cinematógrafos. Luego, éstos fueron imitados por la empresa de la plaza de toros El Toreo, que se dedicó a rodar cuanto festejo taurino le pareció relevante, y a ofrecerlo en…