Menu

Ranz Santiago Libros

Hampa Dorada

Nada podía hacerle presagiar a Juan que aquel lunes, aparentemente como los demás, se iba a convertir en el punto de partida de una carrera hacia el abismo. Su viejo amigo Carlos había vuelto, después de muchos años, de Barcelona, huyendo de su vida allí. Nada más ponerse en contacto con él, supo que algo